Se trata de una enfermedad mental grave que afecta algunas funciones cerebrales tales como el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta.
No se conocen las causas de la esquizofrenia, pero los investigadores piensan que la combinación de la genética, la quÃmica del cerebro y el ambiente contribuye al desarrollo de este trastorno. Suele aparecer alrededor de los 16-25 años, cerca de cuatro años de media antes en hombres que en mujeres.
Los grandes estudios epidemiológicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalan que la esquizofrenia afecta al 1% de la población mundial.
Según Mayo Clinic, los sÃntomas más comunes de este trastorno son:
FantasÃas. Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo, crees que estás siendo perjudicado o acosado, ciertos gestos o comentarios se dirigen a ti, etc.
Alucinaciones. Por lo general implican ver o escuchar cosas que no existen. La alucinación más común es escuchar voces.
Pensamiento desorganizado. La comunicación eficaz se puede ver afectada y las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de manera parcial o completa.
Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal. Esto puede mostrarse de varias maneras, desde la tonterÃa infantil hasta la agitación impredecible.
SÃntomas negativos. Esto se refiere a la capacidad limitada para vivir de manera normal. Hay casos donde la persona puede descuidar su higiene personal o parecer que carece de emociones.
Mayo Clinic también nos aporta las soluciones que se deben tomar.
En primer lugar hay que saber que se requiere tratamiento de por vida, incluso si los sÃntomas desaparecen.
El tratamiento con medicamentos puede ayudar a controlar la enfermedad. Los antipsicóticos son los que se recetan con más frecuencia, los cuales su objetivo es controlar los signos y sÃntomas de manera eficaz con la dosis más baja posible.
Otra ayuda es la terapia psicosocial, ya que la mayorÃa de las personas que sufren este trastorno necesitan apoyo para la vida diaria. En este caso se acude a terapias individuales para ayudar a que aprendan a manejar su enfermedad.
En algunas ocasiones, durante los perÃodos de crisis o de sÃntomas graves, es posible que se requiera hospitalizar al paciente para garantizar seguridad, alimentación correcta, horas de sueño adecuadas e higiene básica. Normalmente es un psiquiatra con experiencia sobre la esquizofrenia el que guÃa el tratamiento.
Con el tratamiento adecuado, la mayorÃa de las personas con esquizofrenia pueden controlar su enfermedad.