A lo largo de nuestra vida pasamos por sucesos que no sabemos cómo manejar. Estos sucesos pueden ser accidentes, catástrofes naturales, abusos físicos, emocionales, psicológicos o sexuales.
Todos estos eventos nos pueden causar emociones fuertes y hasta traumas.
Ahora vamos a definir qué es un trauma.
Según Sanamente, organización de terapeutas expertos, es una herida durante un largo periodo de tiempo que pudo haber sido provocada por varias situaciones.
La mayoría de las veces los asociamos a los que son generados por grandes desastres naturales. Sin embargo, nos olvidamos de aquellos que son causados por el hombre como las guerras, accidentes, violencia física o psicológica, etc.
Puede provocarse tanto porque has sufrido últimamente un miedo de gran intensidad o porque te has visto en una situación de peligro potencial que no se es capaz de manejar.
También, se debe tener en cuenta la importancia de sufrir traumas durante la infancia y adolescencia porque pueden conducir a trastornos mentales y físicos que afectan por el resto de sus vidas, aclara Sanamente. Asimismo, hay estudios que demuestran que el sufrir traumas durante esas etapas de la vida es el factor que mayormente contribuye al inicio temprano de enfermedades mentales tales como la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias, etc.
Anteriormente, hemos comentado algunos hechos que pueden genera traumas. Por ello, te dejamos más situaciones que pueden provocar este sentimiento: robos, violaciones, secuestros, homicidios, pérdida de seres queridos en ocasiones debido a suicidio, violencia en todas sus manifestaciones (de género, intrafamiliar, maltrato físico, sexual y psicológico), bullying, accidentes de tráfico o desastres naturales.
Es fundamental tratarlo porque, sin importar cuál es su causa, lastima de tal manera la salud mental, la seguridad y el bienestar de la persona, que esta puede llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas de sí misma. Estas creencias se pueden presentar en forma de pensamientos como: “soy un incapaz, soy un miedoso, estoy indefenso, me van a atacar, soy malo, nadie me quiere, a nadie le importo”; u otros pensamientos tales como: “soy incapaz de ser buen hijo, de cumplir mis horarios, de hablar en público, no sirvo para escribir, no podré ser exitoso, no tengo esperanza”. Estas creencias interfieren con la vida diaria y dificultan tu comportamiento.
Te ayudaremos a saber si has sufrido un trauma reciente. Muchas veces, recordarás todo. Otras harás lo posible por borrarlo y pensar que no te ha dejado marcas emocionales.
Los síntomas más comunes: no poder dormir y sufrir pesadillas, mayor irritabilidad, ansiedad y nerviosismo a todas horas o miedo a cualquier situación, incluso a las actividades cotidianas.
Para solucionar esos traumas, es necesario recurrir a psicólogos que realicen técnicas que trabajen directamente sobre el inconsciente y la parte emocional del cerebro, dónde se produce el shock traumático.
El Prado Psicólogos, clínica de psicología con médicos especializados, nos cuenta qué técnicas usan para tratar un trauma. Realizan un método donde estimulan alternativamente ambos hemisferios cerebrales (mediante sonidos alternos en ambos oídos, tapping en ambas manos o estimulación visual) y logran que le des un significado a todo lo ocurrido. Para ello, trabajan con los sonidos, olores, pensamientos, imágenes y sensaciones vinculados al hecho traumático. Con esto buscan desbloquear esas experiencias emocionales para luego estimular una integración racional.
Otras técnicas que utilizan son la hipnosis, un estado durante el cual te mantienes relajado pero atento. A partir de aquí, es más fácil disminuir la activación cortical que ayudará a reestructurar tus recuerdos y disminuir su impacto emocional negativo.
Por otro lado, recurren a técnicas como la visualización guiada, en la cual se te da la oportunidad de proyectarte en el futuro y superar el trauma.
Tras adquirir estos métodos, vas a lograr aumentar la confianza en ti y en tus capacidades.
En conclusión, el bienestar contigo mismo es primordial para poder vivir sin miedo. Por eso, desde Dos Hemisferios siempre te animamos a que acudas a la ayuda de un profesional sin ningún tipo de desasosiego.
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